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Tipos de cáncer de vejiga1
Los sarcomas son cánceres originados en las células de músculo de la vejiga, aunque ocurren raramente1
Etapas patológicas del cáncer de vejiga2
Edad, principal factor de riesgo; el diagnóstico en promedio se determina entre 70 y 84 años.
Exposición a agentes carcinogénicos como aminas aromáticas y químicos benzóicos que, combinados con reducción en la capacidad de reparación del ADN por la edad, incrementa el riesgo de manera importante.
Condiciones de inflamación crónica, como las asociadas a infecciones bacterianas por Schistosoma hematobium, comunes en el norte de África.
Incremento en el tamaño de la vejiga y el uso de un catéter urinario permanente pueden aumentar la proliferación celular y predisposición a un crecimiento maligno.
Tratamientos de radiación pélvica o con agentes quimioterapéuticos como la ciclofosfamida elevan el riesgo de cáncer de vejiga.
Elementos hereditarios de la enfermedad, estudiado en gemelos monocigotos y dicigotos.
Diabetes tipo 2 y el cáncer de vejiga, aunque no se sabe si es resultado directo de la alteración en el control glucémico, resistencia a la insulina e hiperinsulinemia, o por causa indirecta de factores de riesgo en común. Se ha propuesto que en esta asociación el gen PLEKHS1 es relevante, ya que las mutaciones en su región promotora están presentes en el 40% de los casos de cáncer de vejiga, y porque PLEKHS1 interactúa con elementos de la vía de señalización de la insulina.4
Signos, síntomas y recomendaciones diagnósticas2
Sistema de estratificación de riesgo en presencia de hematuria microscópica
Se lleva a cabo con una cámara flexible de 5mm de diámetro, insertada por la uretra. El uso de la cistoscopia de banda estrecha mejora de 10 a 20% la detección de anormalidades y disminuye el riesgo de recurrencia. La cistoscopía de luz azul detecta hasta 14% de las lesiones papilares en etapa Ta/T1, y 40% de las lesiones de carcinoma in situ que no se detectan en la cistoscopía convencional.
Se realiza en los tumores de vejiga recién identificados. Tiene un objetivo diagnóstico y terapéutico, ya que permite estudiar el tumor y remover todo el tumor visible.
Con tomografía computarizada o por resonancia magnética, se usa para evaluar el tracto urinario superior en los pacientes con hematuria o con hematuria microscópica de alto riesgo, mientras que el ultrasonido renal se usa en pacientes con hematuria microscópica de riesgo bajo e intermedio.
La citología urinaria se usa para analizar los casos de hematuria y en la vigilancia posterior al tratamiento. Un patólogo busca células uroteliales malignas de alto grado, que pierden sus propiedades adhesivas más fácilmente que las células malignas de grado bajo.
Prevalencia y supervivencia en el cáncer de vejiga en Estados Unidos7
Tasa de progresión y reincidencia de los pacientes con cáncer de vejiga no invasivo de la capa muscular, estratificados por riesgo de acuerdo a la Asociación Americana de Urología2
El National Cancer Institute define a un superviviente como cualquier paciente que se encuentre bajo tratamiento activo o en una etapa de post-tratamiento. Algunos estudios indican que las principales situaciones que afectan la calidad de vida asociada a la salud de los supervivientes del cáncer de vejiga son:8
El cáncer de vejiga es una neoplasia difícil de identificar debido a lo escaso e impreciso de los signos y síntomas. La hematuria es el principal signo, pero inclusive la hematuria microscópica (junto con otros factores) puede señalar una enfermedad incipiente. Un aspecto importante es que aunque la incidencia es mayor en los hombres, las mujeres suelen ser diagnosticadas en etapas más avanzadas. Por tanto, tienen peor pronóstico que los hombres, principalmente por un retraso en el diagnóstico, ya que la hematuria suele justificarse por una infección del tracto urinario y no reciben un análisis de imagen.
El tratamiento del cáncer de vejiga todavía depende, en gran medida, de un abordaje quirúrgico y quimioterapéutico. La tasa de recurrencia es alta, por lo que se debe llevar a cabo una vigilancia frecuente y planificar terapias adecuadas. Debido a la gran heterogeneidad molecular en el cáncer de vejiga, se están realizando ensayos clínicos para conocer la eficacia de agentes inmunoterapéuticos, inhibidores específicos y anticuerpos conjugados. En este tipo de cáncer, existe una necesidad apremiante de tratamientos específicos y eficaces que eviten la resección radical de órganos urinarios, ya que este tipo de cirugía tiene un efecto negativo en la calidad de vida de los pacientes.
Referencias