Resumen ejecutivo

Casi dos años después de la pandemia de COVID-19, la respuesta global sin precedentes ofrece lecciones para la creciente crisis de salud de la demencia. Más importante aún, muestra que una amplia coalición de partes interesadas (gobiernos, profesionales de la salud, organizaciones internacionales, el sector privado, organizaciones científicas y el público) puede movilizarse rápidamente para abordar una catástrofe de salud pública que se avecina.
COVID-19 y la demencia comparten similitudes en la escala y la naturaleza del desafío y los elementos necesarios para establecer una respuesta. Ambas enfermedades tienen un impacto en la salud que se concentra entre los adultos mayores y los grupos en riesgo, pero causan trastornos sociales y económicos más amplios en las familias, comunidades, sociedades, fuerza laboral y economías. Ambos requieren estrategias similares para una respuesta eficaz:

1. Esfuerzos proactivos de salud pública y prevención
2. Herramientas accesibles para un diagnóstico temprano y preciso
3. Preparación del sistema de salud
4. Modernización de cómo y dónde se brinda la atención
5. Investigación acelerada
6. Datos sólidos del mundo real

En cada una de estas áreas, los esfuerzos de COVID-19 brindan información valiosa que puede orientar las respuestas intersectoriales a la crisis de la demencia. Alzheimer's Disease International, The Global CEO Initiative on Alzheimer's Disease (CEOi) y Roche esperan estimular el debate sobre cómo nuestro mundo puede aplicar estas lecciones para abordar la enfermedad de Alzheimer: la creciente pandemia. 

Accede al artículo completo